Se trata de un exceso de actividad hepática y/o biliar que trasciende el ámbito puramente hepático y produce un exceso calor-plenitud de otros terrenos esencialmente hacia la parte alta del organismo.
Manifestaciones asociadas a este síndrome: El fuego del hígado quema, sube y afecta a los ojos y la cabeza. La cara está roja y los ojos son rojos y dolorosos. Cefaleas que se acompañan con los signos anteriores. Vertigos y acufenos. A veces hasta sordera y sensación de hinchazón e incluso pus en oído. Si la energía de vesícula biliar acompaña el fuego del hígado hay boca amarga y sequedad de garganta. Si continúa escapándose hay nerviosismo, agitación, cólera fácil. Intranquilidad, insomnio, pesadillas. Cuando el fuego hiere los líquidos orgánicos hay estreñimiento y orinas fuertes. Lengua roja (bordes y punta), con capa amarilla y espesa. Pulso tenso, rápido y lleno.
Composición:
Boldo (Peumus boldus), Alcachofa (Cynara scolymus), Limón (Citrus limon), Mejorana (Origanum majorana), Azahar (Citrus aurantium), Eufrasia (Euphrasia officinalis), Tila (Tilia platyphyllos).
Modo de empleo:
Tomar de 20 a 30 gotas disueltas en medio vaso de agua, 3 veces al día.
Presentación:
Frasco de 31 ml.
Precauciones:
No utilizar en caso de tratamiento antihipertensivo.