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El ajo tiene tres propiedades fundamentales: protector frente a infecciones, regulador de la tensión arterial y protector contra la arterioesclerosis.
Debe sus propiedades antiparasitarias a unas sustancias volátiles con propiedades vermífugas, es decir, que eliminan parásitos intestinales y gástricos. Asimismo, debe sus propiedades antibióticas y antivíricas a una sustancias llamada alicina, antiséptica, bactericida y fungicida. Se ha demostrado actividad in vitro contra las bacterias: Candida albicans, Trichomonas, Staphylococus aureus, E.coli, Samonella typhi, S.paratyphi, Shigella dysenterica y Vibrio cholerae.
En tanto que regulador de la hipertensión, el ajo actúa como vaso dilatador, así reduce la presión arterial, y también la agregación planetaria, mejorando notablemente la circulación sanguínea.
Por último, el ajo ha demostrado poseer una acción hipolipemiante, reguladora tanto de triglicéridos como de colesterol en sangre.
Resumiendo, el aceite de ajo protege el sistema cardiovascular (y el organismo en general) a tres niveles: previniendo infecciones, controlando la tensión arterial y regulando el nivel de colesterol.
Tomar de 1 a 2 perlas tres veces al día con las comidas.
Bote de 220 perlas.
Ajo Macerado 500 mg · Sotya · 220 perlas
Ajo Macerado 500 mg de Sotya es un producto con propiedades antisépticas, antibióticas y depurativas. Reduce la presión arterial y regula el colesterol.
