
El sésamo, también conocido como ajonjolí, es una semilla altamente beneficiosa que puede incorporarse en la alimentación diaria y en rutinas de cuidado personal. En este artículo podrás descubrir las principales propiedades del aceite de sésamo y sus beneficios.
¿Qué es y para qué sirve el aceite de sésamo?
El aceite de sésamo es un aceite vegetal extraído de las semillas de sésamo (Sesamum indicum), una planta cultivada en las regiones tropicales.
El extracto oleoso de la semilla de sésamo o ajonjolí posee propiedades nutritivas, antioxidantes y antiinflamatorias, por lo que se emplea tanto en cocina como en cosmética y medicina tradicional para el cuidado de piel y cabello.
Aunque pueda parecer raro, los aceites vegetales saludables y nutritivos como el aceite de sésamo se incluyen entre los productos para control de peso, ya que contribuyen a mitigar el hambre de manera saludable.
Ajonjolí y sésamo, ¿es lo mismo?
Sí, es lo mismo. Ajonjolí y sésamo son dos nombres para la misma semilla. El primero, es más común en América Latina, el segundo es utilizado en España y otros países.
¿A qué sabe el aceite de sésamo?
El aceite obtenido de la semilla cruda de sésamo tiene un sabor suave y casi neutro que puede variar ligeramente según la variedad de sésamo utilizada. El aceite de sésamo tostado, en cambio, tiene un sabor característico y más intenso, con un aroma a nuez y ligeramente amargo.
Por sus características, es un ingrediente esencial de la comida asiática, sobre todo en la cocina china, japonesa y coreana.
Propiedades y beneficios del aceite de sésamo
El aceite de sésamo tiene acción antioxidante y antiinflamatoria gracias a una multitud de nutrientes esenciales, incluyendo:
- Ácidos grasos esenciales: Contiene ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, como el omega-6 y omega-9, que contribuyen a la salud cardiovascular.
- Vitaminas: Es rico en vitamina E, que tiene propiedades antioxidantes y protege las células del daño oxidativo.
- Minerales: Contiene zinc, calcio y magnesio, esenciales para la salud ósea y el funcionamiento del sistema inmunitario.
- Antioxidantes: Sus lignanos, como la sesamina y la sesamolina, ayudan a combatir el estrés oxidativo y mejorar la salud general.
Ahora bien, si te estás preguntando si es bueno el aceite de sésamo para la salud, la respuesta es sí. A continuación, indicamos algunos de los beneficios del consumo regular de aceite de sésamo:
- Salud cardiovascular: El aceite de sésamo, igual que otros aceites vegetales como el aceite extra virgen de oliva, es rico en ácidos grasos monoinsaturados y otras sustancias con acción cardioprotectora. Gracias a sus propiedades, puede ser un alimento ideal para reducir el colesterol malo (LDL) y favorece el aumento del colesterol bueno (HDL), ayudando a prevenir enfermedades del corazón.
- Efecto antiinflamatorio: Su riqueza en antioxidantes y compuestos antiinflamatorios lo hace beneficioso para personas con artritis o enfermedades inflamatorias.
- Regulación de la presión arterial: Utilizado habitualmente y asociado a una dieta sana y equilibrada, puede ayudar a reducir la presión arterial en personas con hipertensión.
- Mejora de la salud digestiva: Suaviza el tracto digestivo y puede ayudar a aliviar el estreñimiento de manera natural.
- Efectos neuroprotectores: Se ha relacionado con mejoras en la función cognitiva y la prevención de enfermedades neurodegenerativas. Incluso, una investigación sugiere que el aceite de sésamo podría ser un compuesto prometedor en la prevención y tratamiento de enfermedades como el Alzheimer.
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Ayuda a mantener la piel joven y sana: Hidrata la piel y ayuda a prevenir y atenuar arrugas, estrías y otros daños cutáneos causados por los radicales libres.
¿Cómo hacer aceite de sésamo?
El aceite de sésamo se puede preparar de manera artesanal siguiendo estos pasos:
- Seleccionar las semillas: Puedes escoger semillas crudas o tostadas, según el sabor deseado.
- Moler las semillas: Triturar las semillas con un mortero o procesador de alimentos hasta obtener una pasta.
- Extraer el aceite: Mezclar la pasta con un poco de agua tibia y presionar con un paño de algodón o usar un extractor de aceite.
- Filtrar y almacenar: Filtrar el aceite y almacenarlo en un frasco hermético en un lugar fresco y seco.
A pesar de ser un procedimiento sencillo, puede ser bastante laborioso obtener una buena cantidad de aceite de sésamo de forma artesanal.
Si buscas practicidad, en cualquier tienda de dietética y herbolarios encontrarás este y otros aceites vegetales de excelente calidad a precios bastante asequibles. Por si fuera poco, puedes hacer tu pedido de aceite de sésamo por internet entre una gran variedad de marcas que ofrecen aceites de sésamo crudo y tostado.
Contraindicaciones del aceite de sésamo
A pesar de sus beneficios, el aceite de sésamo puede tener algunas contraindicaciones:
- Alergias: Las personas alérgicas al sésamo deben evitar su consumo y uso tópico.
- Interacciones con medicamentos: Puede potenciar el efecto de medicamentos para la presión arterial, por lo que se recomienda consultar con un médico antes de consumirlo regularmente.
- Consumo excesivo: En grandes cantidades, puede causar malestar estomacal o diarrea debido a su efecto laxante.
Gracias a su composición rica en antioxidantes, ácidos grasos esenciales y minerales, el aceite de sésamo o ajonjolí contribuye al bienestar general y a la prevención de diversas enfermedades. Incluirlo en la dieta y el cuidado de la piel puede marcar una diferencia significativa en la salud y el bienestar.