Cardo Mariano

Cardo mariano - breve guía de compra

El cardo mariano (Silybum marianum) es una de esas plantas clásicas en fitoterapia, muy apreciada para cuidar el hígado. Su principal componente, la silimarina, es un conjunto de flavonoides con actividad antioxidante. Ayuda a proteger frente al estrés oxidativo y, por norma general, sienta bien al estómago, sobre todo después de comidas copiosas.

Si estás considerando la posibilidad de comprar cardo mariano, la calidad del extracto sería lo primero que deberías mirar. Es preferible que optes por productos que lleven extracto seco estandarizado al 70 - 80% de silimarina, así consigues una cantidad constante de los principios activos.

Esta estandarización es importante para que el producto actúe como esperas, pero no todos los suplementos lo tienen presente, de ahí que sea preferible que leas bien las etiquetas.

Las cápsulas de cardo mariano son muy cómodas, ya que permiten tomar dosis exactas y porque se conservan bien a la vez que te ahorras el sabor amargo que tiene la planta. Las cápsulas vegetales parecen ser preferidas por las personas que buscan productos veganos, o que prefieren no consumir gelatina animal.

También hay pastillas de cardo mariano, pero no son muy comunes en el mercado. Algunas de ellas vienen con excipientes adicionales, así que revisa la etiqueta si tienes alguna intolerancia.

¿Cómo elegir cardo mariano de calidad?

• Extracto estandarizado: Busca siempre un 70-80% de silimarina.
• Certificaciones de calidad: GMP, ISO 22000, IFS o HACCP ya nos están indicando que se siguen procesos controlados.
• Formato sin aditivos: Preferiblemente cápsulas vegetales y con pocos excipientes.
• Dosificación clara: La dosis más habitual está entre 200 y 400 mg de extracto; se puede tomar una o dos veces al día, siempre con las comidas principales. Así se asimila mejor y normalmente sienta bien hasta en estómagos delicados. La mayoría de programas de soporte hepático se extienden de 4 a 8 semanas; posteriormente se aconseja descansar, si bien es cierto que dependerá de cada caso.

Compatibilidades y marcas

El cardo mariano se suele asociar con otras plantas y nutrientes para potenciar el efecto del propio cardo mariano. La alcachofa (Cynara scolymus), por ejemplo, aporta cinarina, excelente para la secreción biliar; el diente de león (Taraxacum officinale) añade un valor depurativo adicional.

En ocasiones se añade cúrcuma (Curcuma longa) por su poder antiinflamatorio natural. En cuanto a nutrientes, destaca la colina, ya que ayuda a los procesos metabólicos de las grasas en el hígado.

La N-acetilcisteína (NAC) es otro clásico, al ser precursor del glutatión. Algunas fórmulas avanzadas incluyen la fosfatidilcolina, un componente que protege la membrana celular del hígado.

Las marcas de confianza tienden a utilizar materias primas procedentes de Europa y procesos certificados. Es importante que el fabricante indique cuál es el origen del extracto, así como las certificaciones de calidad.

Los productos que se elaboran bajo las GMP o certificaciones alimentarias como el IFS se considera que pueden ser más seguros para la trazabilidad y la pureza. En cualquier caso, opta por productos que contengan dicha certificación.