¡Todo sobre el cortisol: la hormona del estrés!

El cortisol es una hormona que cumple innumerables funciones, pero esto no significa que sea bueno tener un exceso de esta sustancia en el cuerpo. ¡Todo lo contrario! En este post te explicamos síntomas, causas y consecuencias del cortisol alto y cómo bajar los niveles de esta hormona naturalmente.

¿Qué es el cortisol? (Hormona del estrés)

El cortisol es una hormona producida por el organismo. Se activa a nivel cerebral en el hipotálamo y luego liberada por las glándulas suprarrenales, situadas encima de los riñones.

En condiciones de salud normales los niveles de cortisol resultan más altos al despertar y se reducen a lo largo del día hasta llegar a los niveles más bajos por la noche.

Esta regulación de la hormona cortisol está controlada automáticamente por el cerebro y sigue el ritmo circadiano. Esta subida y bajada de los niveles de cortisol son estratégicos puesto que para nuestro organismo funcionan como protección aumentando los niveles de alerta durante el día y reduciéndolos por las noches.

Esta hormona es indispensable en la realización de muchas funciones del organismo:

Regulación del sueño-vigilia y de la presión arterial.

• Favorece las funciones cognitivas de concentración y memorización.
• Equilibrio de la glucosa en sangre.
• Metabolismo de la grasa, carbohidratos y azúcar.
• Control del equilibrio de sal y agua en el cuerpo.
• Control de los niveles de inflamación.
• Ayuda a responder ante situaciones de estrés.

En otras palabras, el cortisol es una sustancia que nos ayuda a mantener el equilibrio y defendernos de las amenazas. De hecho, su producción aumenta cuando nos sentimos estresados y es por esto que también se conoce como “hormona del estrés”.

Debido a su implicación en una gran variedad de funciones, un desequilibrio en los niveles de esta hormona puede afectarnos de muchas maneras.

Síntomas de cortisol alto ¡Reconócelo!

Como hemos dicho, el cortisol tiene entre otras funciones la de activar un estado de alerta para hacer frente a posibles amenazas. Cuando esto ocurre, el organismo desencadena una serie de reacciones que nos permiten reservar las energías. Estas reacciones incluyen desde la formación de glucosa, fuente de energía, hasta la supresión del sistema inmunológico, con el objetivo de ahorrar energías.

Como consecuencia de lo anterior, cuando sufrimos de estrés por largos períodos se produce una alteración en los niveles de cortisol y enfermamos más a menudo.

Pero las alteraciones en los niveles de cortisol pueden afectar también a otras funciones que involucran esta hormona y podemos padecer síntomas como:

• Inflamación y dolores en todo el cuerpo.
• Falta de concentración.
• Hipertensión.
• Desequilibrios hormonales.
• Problemas de fertilidad.

Causas del cortisol elevado

El cortisol alto suele producirse con frecuencia a causa de:

• Estrés continuado.
• Trastornos del sueño y otras condiciones que impiden tener un sueño regular.
• Uso prolongado o excesivo de medicamentos a base de corticosteroides.
• Disfunciones de las glándulas suprarrenales como el síndrome de Cushing.
• Tumores en la región de la hipófisis.

Cortisol y ansiedad ¿Están relacionados?

Sin duda, el cortisol es una hormona importante para la salud, pero un exceso de cortisol por largos períodos de tiempo pueden crear un desequilibrio en una gran variedad de procesos vitales.

En personas con niveles de cortisol elevado el organismo puede interpretar como amenaza incluso las situaciones que no lo son. Esta reacción se conoce como ansiedad.

Consecuencias del cortisol alto

En definitiva, a largo plazo, el cortisol alto puede afectar a casi todas las funciones del organismo. Por esto las personas con exceso de cortisol pueden sufrir las consecuencias negativas a muchos niveles:

• Cerebral, por la reducción de capacidades como concentración y memoria.
• Defensas, ya hemos hablado de cómo el cortisol alto afecta al sistema inmunológico. Si esta condición se prolonga en el tiempo nuestro cuerpo puede ser más expuesto a enfermedades e infecciones de todo tipo.
• Digestivo, debido a las alteraciones en el metabolismo de grasas, azúcares e hidratos de carbono pueden aparecer problemas de obesidad y sobrepeso. Además, el exceso de cortisol puede producir inflamación a nivel intestinal alterando la asimilación de los nutrientes y dando lugar a problemas como úlceras y colitis.
• Dermatológico, la piel es nuestro órgano más grande y es aquí donde el exceso de cortisol crónico puede manifestar los primeros síntomas con signos como irritaciones, acné, herpes y envejecimiento prematuro.
• Cardiovascular, la hipertensión es uno de los síntomas del desequilibrio de cortisol en el cuerpo. Pero con el tiempo esta condición de estrés puede producir otros problemas a cargo del sistema cardiovascular e incluso causar infartos.

Cómo bajar el cortisol

Existen muchos factores que pueden aumentar y desequilibrar los niveles de cortisol. Por esta razón detectar la causa es clave para abordar el problema de forma eficaz con el mejor tratamiento.

Cuando el estrés está al origen de un exceso de cortisol crónico, podemos actuar de varias maneras para aprender a gestionar y reducir este estado mental.

La naturaleza, por ejemplo, nos ofrece varias respuestas para combatir estrés y ansiedad. Por otro lado, también existen técnicas de relajación y hábitos saludables que nos ayudan a reducir y evitar el exceso de estrés. ¡Vamos a descubrir los más efectivos!

- Formas naturales de bajar el cortisol

A continuación, te indicamos algunas soluciones que te ayudan reducir el cortisol naturalmente:

• Productos naturales con extractos vegetales. Las plantas medicinales con propiedades relajantes y ansiolíticas como la pasiflora, la grifonia, el lúpulo o el espino blanco, son un potente aliado para combatir el estrés. Consulta con tu herbolario de confianza qué mezclas de hierbas y complementos alimenticios son más adecuados contra el estrés crónico.
• Favorecer el descanso reparador. El insomnio y otros trastornos del sueño pueden producir estrés o ser una consecuencia del estrés excesivo. Para mejorar el descanso podemos aprovechar técnicas como la meditación, el masaje o la musicoterapia. Al mismo tiempo, podemos aprovechar la acción sedante de productos naturales para el insomnio a base de extractos de plantas como la valeriana y la pasiflora y sustancias naturales como la melatonina natural o el triptófano.
• Aprender a gestionar las emociones negativas que generan estrés. Nuestro estado de ánimo puede influenciar los niveles de cortisol y cuando estos aumentan acaban alimentando los estados de ánimo negativos. De este modo, se desencadena un círculo vicioso que, desde luego, no es saludable para nuestro bienestar físico y mental. En estos casos podemos beneficiarnos sobre todo del uso de productos naturales para la falta de ánimo, formulados con plantas medicinales, vitaminas, minerales y aminoácidos que favorecen el equilibrio emocional.
• Evitar el consumo de sustancias estimulantes. El café y otras sustancias como el azúcar contribuyen a aumentar los niveles de cortisol, por lo que deberías reducir su ingesta.

Para atenuar el estrés podemos experimentar con técnicas de relajación y productos naturales al mismo tiempo. Sin embargo, también es importante detectar qué es lo que nos produce estrés. En este sentido, la terapia psicológica puede ser de gran ayuda y ayudarnos a bajar el cortisol de modo más eficaz.

- Hormona de la felicidad: serotonina

Por último, cabe destacar que la práctica de ejercicio físico es un excelente remedio natural para favorecer unos niveles adecuados de cortisol en el organismo.

De hecho, la actividad física favorece la liberación de la llamada hormona de la felicidad, la serotonina, responsable de la sensación de bienestar.

Si logramos mantener unos buenos niveles de esta hormona conseguiremos un mejor equilibrio emocional y una mejor gestión del estrés.

Además, hacer ejercicio moderado de forma regular tiene muchos beneficios para la salud en general. ¡Vale la pena mantenerse en forma!