Las semillas de Nigella sativa son consideradas como semilla bendita. Oriundo de Siria y extendido por zonas mediterráneas, se sabe que lo usaba Cleopatra para la belleza de la piel, y se dice que a Tutankamon se le enterró en un baño de este aceite para salvarle de cualquier mal. Dioscórides ya lo documentaba y lo aconsejaba como reconstituyente y para potenciar las defensas. En el Corán se menciona y aconseja.
Contiene ácidos grasos insaturados y poliinsaturados, especialmente omega 3 y 6, minerales, vitaminas, aminoácidos, alcaloides, aceites esenciales. Hay que resaltar especialmente su contenido en moquinona, potente antiséptico, antihistamínico, antioxidante, anticancerígeno y antiinflamatorio.
Llama la atención su poder como antialérgico, en asma, fiebre del heno y otras alergias. Es un buen antihistamínico. Es broncodilatador, lo cual justifica su uso en afecciones respiratorias. Es un excelente digestivo, que mejora la hinchazón, dispepsias, el funcionamiento de la vesícula y además protege el hígado. Buen desintoxicador de toxinas y metales pesados, limpiador intestinal. Es un regulador del metabolismo en general, colesterol, glucosa, ácido úrico, síndrome metabólico. Estimulante cerebral. Es beneficioso en enfermedades cardiovasculares y en la hipertensión. Promueve la menstruación y estimula la secreción de leche materna, ayuda al parto. Es un anticancerígeno muy estudiado; hay estudios positivos sobre todo en cáncer de colon y en melanomas. Minimiza los efectos de la quimioterapia. Es un buen modulador y corrector del sistema inmunológico.
Destaca su poder contra todo tipo de infecciones, incluidas las micosis, y especialmente la candidiasis.
Composición por perla:
- 1.000 mg de aceite de comino negro.
Modo de empleo:
Tomar de 1 a 2 perlas al día.
Presentación:
Bote de 120 perlas.