Aminoácidos Ramificados (BCAA)

Aminoácidos ramificados — guía rápida de compra

Los aminoácidos ramificados, o BCAA (leucina, isoleucina y valina), constituyen más o menos un 35% de los aminoácidos esenciales en el músculo esquelético.

A diferencia de otros aminoácidos, los BCAA no pasan primero por el hígado. El músculo los metaboliza directamente, así que se convierten rápidamente en energía durante el entrenamiento.

Estos BCAA son conocidos para potenciar la síntesis de proteínas musculares. La leucina, especialmente, es responsable de activar la vía mTOR.

En el entrenamiento duro, el cuerpo puede llegar a consumir hasta un 20% más de BCAA. Por esa razón, muchos deportistas prefieren la suplementación para no perder fuerza ni masa muscular.

¿En qué se diferencian los aminoácidos esenciales respecto a los BCAA? Los esenciales aportan todos los componentes de construcción de las proteínas, pero los BCAA van a la pérdida muscular y a evitar el catabolismo.

La mayoría de los mejores BCAA son de la proporción 2:1:1 (leucina:isoleucina:valina). Algunas marcas prefieren proporciones de 4:1:1 o 8:1:1 ya que desean potenciar el efecto de la leucina.

Esta configuración es ideal para la síntesis de proteínas y para la recuperación post entrenamiento.

Combinar BCAA con glutamina suele funcionar bien. La glutamina mejora la absorción de los BCAA y, además, ayuda al sistema inmunitario, que es algo clave si entrenas mucho.

Los que entrenan a diario suelen notar diferencias por esta combinación.

En cápsulas, presenta facilidad para llevar y para dosificar. La forma en polvo se asimila más velozmente y puedes usarla con otros suplementos mientras entrenas.

¿Cómo elegir? (criterios)

Criterios esenciales a la hora de escoger aminoácidos ramificados BCAA:

• Proporciones adecuadas: Fórmulas con proporción 2:1:1 o incluso más. La leucina debería ser la que prevalezca, ya que esta hormona contribuye a incrementar la síntesis de proteínas.
• Pureza del producto: Se deben elegir aminoácidos de origen vegetal y fermentados. Fijarse que no contenga ingredientes verdaderamente excéntricos y que sea de una empresa controlada por alguna certificación de pureza.
• Formato según objetivo: En caso de que priorices la comodidad, las cápsulas son ideales, permiten medir muy bien la dosis. Si es más importante el hecho de que se absorba más rápido, entonces la fórmula en polvo es la que más interesa, especialmente en el momento de entrenar.
• Formas inteligentes: Algunas fórmulas vienen con glutamina, electrolitos o vitaminas del grupo B. Puede suponer una mejoría si se busca un plus en cuanto al efecto.
• Momento de consumo: Hay productos que están pensados para mejorar el rendimiento de antes, durante o después del ejercicio, arréglatelas como mejor puedas encajarlas dentro de tu día, de tu rutina y tus objetivos.
• Certificaciones deportivas: Evítate problemas. Busca fórmulas que tengan certificados antidopaje y estudios de laboratorios independientes para asegurarte que no contengan sustancias prohibidas.