El propóleo, es producido por las abejas reelaborando, por medio de las secreciones glandulares enzimáticas, unas sustancias resinosas y gomosas que ellas mismas recogen. Para uso externo, el propóleo se usa en gárgaras y enjuagues para aftas, piorrea, gingivitis, estomatitis, etc. Para uso interno, puede ser útil como coadyuvante en síndromes gripales, en amigdalitis, en laríngeo-faringitis, en las aftas, en estomatitis y gingivitis. Los estudios más recientes sobre propóleos, señalan tres principales grupos de sustancias contenidas:
- Polifenoles y compuestos aromáticos (flavonoides, hidroxácidos aromáticos, alcoholes y haldeadas aromáticas, curarinas).
- Terpenos.
- Compuestos variados.
Los flavonoides galangina y pinocembrina, son responsables del actividad bacteriostática; a los esteros del ácido caféico y del ácido ρ-cumárico, se atribuyen propiedades antimicóticas; muchas isoflavonas, tienen actividad espasmolítica. Además están reconocidas al propóleo propiedades antiinflamatorias, antitrombógenas y antiagregantes; de prevención de fragilidad capilar y anomalías de permeabilidad. Conocida actividad antiviral (Herpes simplex) para uso externo.
Ingredientes:
Agua, Alcohol, Propóleos (Propolis) 20%, miel.
Ingredientes activos por dosis diaria (2 ml):
Modo de empleo:
Adultos: Tomar 25 gotas 3 veces al día en poca agua o vía sublingual.
Niños hasta 12 años: Tomar 10 gotas 3 veces al día en poca agua o en zumo de fruta.
Presentación:
Frasco de 50 ml.