El Cordyceps es un hongo originario del Tíbet que se ha utilizado de forma tradicional para luchar contra la debilidad, la impotencia y la fatiga asociada a la edad. Mejora la función cardiovascular, hepática y renal; es inmunomodulador y potencia la capacidad respiratoria.
La forma silvestre de Cordyceps sinensis es rara y resulta cara, por lo que una cepa aislada de la forma silvestre (Cs-4, o Paecilomyces hepiali Chen) se cultiva industrialmente y es la utilizada habitualmente.
Tiene un elevado poder reconstituyente por su riqueza en nurientes. Entre sus componentes están los nucleósidos: adenina, adenosina, uracilo, uridina, guanidina, guanosina, hipocantina, inosina, timina, timidina, y deoxiuridina. La presentación de Cordyceps fresca, sin elaborar, tiene un menor contenido en nucleósidos que la forma seca, procesada. Además contiene: proteínas, péptidos, todos los aminoácidos esenciales y poliaminas, derivados del azúcar, ácidos grasos, vitaminas y minerales.
Composición por cápsula:
- 500 mg de extracto seco de cordyceps (7% manitol).
- 80 mg de vitamina C.
Modo de empleo:
Tomar de 1 a 2 cápsulas al día con las comidas.
Presentación:
Bote de 60 cápsulas.