El sulforafano glucosinolato o glucorafanina se encuentra en plantas de la familia de la crucíferas, especialmente y en cantidades considerables en coles de bruselas o lombardas, pero todavía más exageradamente en el brócoli y concretamente en los brotes de 3 días, donde llega a tener 100 veces más que en el propio brécol, tal y como la comemos. De estos brotes se obtienen los extractos secos que se utilizan para encapsular. Se trata de una molécula orgánica rica en azufre. Al comer brécol se liberan en el organismo además otras sustancias, tiocianatos naturales, como la glucobrasicina, precursora de otras sustancias en el cuerpo, con propiedades anticancerígenas. El brécol se debe cocinar hervido solamente 2 minutos para que conserve sus propiedades íntegramente.
Se ha investigado el sulforafano en el cáncer de pulmón, viéndose además que es capaz de regenerar su tejido. Por esta propiedad puede ser útil en la EPOC (enfermedad pulmonar obstructiva crónica) o enfisemas. El sulforafano es capaz de activar vías de desintoxicación que llevan a la eliminación de carninogénicos y toxinas oxidativas.
El sulforafano inhibe por otro lado las llamadas histonas deacetilasas (HDACs), que son enzimas que controlan la información genética, activando o desactivando genes, y en definitiva creando células cancerosas. El ácido lipoico y derivados sulforados del ajo tiene también esta acción. Pero el sulforafano, además de silenciar o desactivar genes malignos, activa otros beneficiosos en otras células. En definitiva, que parece ser que el sulforafano es capaz de corregir las vías genómicas aberrantes, como se dedujo de un estudio en cáncer de próstata y colorrectal.
Composición por cápsula:
- 500 mg de extracto seco de brécol (12% sulforafanos).
Modo de empleo:
Tomar de 1 a 3 cápsulas al día repartidas en las principales comidas.
Presentación:
Bote de 180 cápsulas.