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La raíz de valeriana está constituida por los órganos subterráneos (rizoma, raíces y estolones) desecados, enteros, fragmentados o cortados. Los principales constituyentes son: aceite esencial que contiene monoterpenos, ésteres de bornilo, canfeno y pinenos entre otros, sesquiterpenos como valerenal y valeranona y ácidos de sesquiterpenos menos volátiles como son el ácido valerénico y ácido acetoxivalerénico. Aminoácidos: ácido gamma-aminobutírico (GABA), glutamina y arginina, en proporciones relativamente elevadas.
La raíz de valeriana contiene también flavonoides (2S(-)-hesperidina y 6-metil-apigenina) y lignanos (8’-hidroxipinoresinol).
Contiene valepotriatos, entre los cuales predominan valtrato e isovaltrato acompañados de pequeñas cantidades de didrovaltrato y de IVHD-valtrato. No obstante, se trata de productos termolábiles muy inestables, generalmente ausentes en los preparados habitualmente empleados (infusión, extractos, tintura). Se encuentran, también, trazas de alcaloides (valerianina, alfa-metilpirrolilcetona).
Se emplea en afecciones muy variadas relacionadas con la excitación del sistema nervioso. Es un sedante del sistema nervioso, que actúa contra la ansiedad, la inquietud y el nerviosismo en general. En los insomnios, ataques de pánico, falta de concentración por estrés, depresión leve, en la menopausia para los sofocos y ansiedad, para reducir el síndrome de abstinencia producido por la falta de benzodiacepinas o anfetaminas, en la epilepsia, convulsiones y espasmos en general, en la hipertensión, calmante del corazón en las palpitaciones. Es digestiva, carminativa que soluciona las hinchazones y espasmos intestinales, por su sabor algo picante en asma y bronquitis, eliminando las sibilancias. En los mareos, dolores de cabeza.
Los preparados de raíz de valeriana poseen acción sedante e inductora del sueño, cuyo principal mecanismo sería un incremento de la transmisión gabaérgica. Efectivamente, se ha demostrado que la raíz de valeriana provoca un aumento de la concentración de GABA en el espacio sináptico, debido a una inhibición de su catabolismo y de su recaptación. Los ácidos valeránico y acetoxivalerénico se consideran los responsables de la inhibición del catabolismo del GABA. Otros componentes del aceite esencial, como la valeranona presentan también efectos sedantes en modelos animales. En parte, el incremento de la actividad gabaérgica podría ser debido al aporte de GABA o de su precursor, la glutamina. También se ha demostrado la capacidad de unión de extractos de valeriana a receptores GABA. Por lo que se refiere a los flavonoides presentes en la raíz de valeriana, se ha demostrado que la 2S(-)-hesperidina tiene propiedades sedantes e inductoras del sueño, mientras que la 6-metil-apigenina es ansiolítica y es capaz de potenciar los efectos inductores del sueño de la hesperidina. Finalmente, el lignano 8’-hidroxipinoresinol ha demostrado una alta afinidad para los receptores 5-HT1A.
Por otra parte, la valeranona (y algunos valepotriatos) presenta actividad espasmolítica musculotrópica sobre la musculatura lisa.
Tomar de 1 a 2 cápsulas al día.
Bote de 50 cápsulas.
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Relajarse con valeriana
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