Glucomanana, aliada de la glucosa

Publicado el 05/07/2015

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La fibra saciante del glucomanano es excepcionalmente saciante y una estupenda ayuda para que puedas controlar el apetito, comer menos y recuperar tu figura. Pero ¿sabias que también ayuda a controlar los niveles de colesterol y glucosa en la sangre?.

 

El glucomanano es una planta de origen asiático que produce un tubérculo muy rico en almidón con el que se elaboran harinas y una especie de mermelada, y también se obtiene de ella una fibra soluble con unas propiedades saludables excepcionales, que se conoce popularmente como konjac o glucomanana.

 

La glucomanana es una fibra soluble que presenta una mayor viscosidad y peso molecular de todas las que se conocen, unas propiedades que le convierten en una ayuda excepcional si se quiere seguir una dieta de adelgazamiento. Debemos tomarla con abundante agua, porque unas 2 o 3 horas más tarde puede llegar a aumentar su volumen hasta 200 veces, proporcionándonos una sensación de saciedad, una reducción del apetito y menor ansia por la comida, lo que hace que seguir una dieta nos resulte más fácil y nos suponga menos esfuerzo. Y al ingerir menos calorías aceleramos la pérdida de peso, logrando una mayor sensación de éxito y estímulo.

 

Su alta viscosidad contribuye a prevenir el estreñimiento favoreciendo el tránsito intestinal, por lo que actúa como una fibra prebiótica que favorece el crecimiento de las bacterias fermentativas. Aumenta la cantidad de agua del bolo intestinal y retrasa la absorción de nutrientes y sustancias como el colesterol o los triglicéridos, por lo que contribuye a disminuir los niveles de estas grasas en la sangre. Pero por ese mismo motivo también puede reducir la absorción de ciertos fármacos, así que, por precaución, deberían tomarse por separado.

 

Numerosos estudios han demostrado que tomar glucomanano a mitad de la comida ayuda a bajar los niveles de glucosa y de insulina en la sangre. Esto se produce porque esta fibra hace que el estómago se vacíe más despacio y que los nutrientes, el azúcar entre ellos, lleguen a la sangre más lentamente, consiguiendo que la insulina se libere de modo más gradual y prolongando la sensación de saciedad. Tomar diariamente esta fibra puede reducir los niveles de glucemia tanto en personas sanas como con diabetes.

 

Fuente: Revista Dietética y Salud nº 175

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